Nunca esperes nada de nadie.

¡Hooola mis lectores!

Primero que nada, me quiero disculpar contigo por no subir entrada en estas 2 semanas, ya se estaba empezando a empolvar este blog. Si me has leído con frecuencia sabes que toco en una banda de rock y actualmente nos encontramos lanzando nuestro primer sencillo y proximamente el primer material discográfico, entonces, debido a ciertos compromisos, había descuidad un poco el escribir para tí y como todos los Lunes, traerte mi humilde opinión.

Bueno, espero que me entiendas y sin más royo, vamos a la entrada de esta semana, para empezar con todo, como siempre, un gran consejo, una anécdota, algo que te quiero compartir.

Y como viste en el título, creo que te imaginas un poco de lo que te quiero platicar, no me quiero ver ardido, ni mucho menos, simplemente es un consejo que te quisiera dar porque ya he aprendido bastante acerca de él. No pienso mencionar detalles ni nombres, porque ese nunca ha sido ni será el propósito de este blog, simplemente es algo para que reflexiones y no cometas los mismos errores que yo he cometido.

Todos tenemos amistades, familiares, personas a las que le tenemos mucho aprecio, que se lo han ganado por compartir buenos momentos contigo, depositas tu confianza en ellas porque te han demostrado que puedes hacerlo, o bueno, tu consideras que lo han hecho (ya quedá en cada quién).

Y el problema no es confiar, ni tampoco que tengas un mal concepto de confianza y lealtad (aunque si eres una persona que confía en cualquiera, ahí está tu problema amig@ mío). El verdadero problema está, aunque suene muy de imágen de Facebook o motivaciones.com, es esperar demasiado de esas personas, es creer exageradamente en ellas.

No te estoy diciendo que seas un paranóico, que desconfies de todos y tengas miedo a creer en las personas, para nada. Solo te trato de decir que te fijes con mucho cuidado y sepas bien a quién le depositas tu plena confianza.

Bueno, ahora va el ¿Por qué dices eso David?. Te preguntarás que me tuvo que haber pasado para decir todo esto, la razón de porque decidi hablar de esto en la entrada. Con toda sinceridad te respondo: Nada en específico. Solo es que me he decepcionado de varias personas a lo largo de mi

vida y me han enseñado a no esperar demasiado de alguien, de hecho creo que lo mejor es no esperar nada de nadie, y que te sorprendan, que sean más de lo que esperabas y así nunca te desilucionan.

Y repito, no es pedrada para nadie, de hecho sonará extraño pero me alegro que me hayan desilucionado un par de veces. ¿Por qué?.. Pues porque todo eso me ha dejado una lección, la misma que te estoy compartiendo ahora mismo porque no quiero que pases por lo mismo, y si ya has pasado por ello, que es muy probable.. Pues amig@, de los errores se aprende.

Lo había comentado en una entrada anterior, no tomar los errores como fracasos, como derrota, más bien como aprendizaje, como crecimiento personal, una lección para no volver a equivocarnos de la misma manera. Y si te das cuenta, los consejos que te dan tus padres, tus amigos, los que te doy yo, de ahí nacen, de haberse equivocado en el pasado y de tratar que no pase de nuevo.

En conclusión, escoge con cuidado en quién depositas tu confianza, y con quién te haces ilusiones, porque hasta el mejor amigo, el más bueno y leal (para tí), te puede sorprender y decepcionarte en cualquier momento. Y que quede claro, no te quiero meter cizaña, que desconfies de los demás, naaaambre, nada de eso. Solo ten cuidado, y como lo dice el titulo "No esperes nada de nadie".

Hasta aquí la entrada de hoy, espero te haya servido, y también espero que no te haya hecho recordar malos momentos, porque yo si lo hice mientras escribía todo esto. Si fue así, lee una entrada de hace algunas semanas, donde hablo de equivocarse, de aceptar los errores y seguir adelante, seguro te motivará en todos los sentidos.

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Nos vemos el próximo Lunes, yo soy David Satarain y esta fue mi Humilde Opinión.

baaaaai.

RECUERDA:

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